La onicocriptosis sucede cuando un borde de la uña se clava bajo la piel del dedo, que coloquialmente se conoce como uña encarnada. Se puede producir por múltiples causas, las más habituales son el corte incorrecto de uñas, o el uso de un calzado inadecuado, entre otras.

Si la uña encarnada llega a causar herida, es fácil que se produzca una infección (inflamación de los tejidos con acumulación de pus). Existen dos tipos de tratamientos, conservador y quirúrgico.

• Tratamiento conservador: acudir regularmente a consulta es clave para controlar el buen crecimiento de la uña, además de recibir asesoramiento del profesional sobre cada caso. El podólogo será el que decidirá si seguir con un tratamiento conservador, o si es preciso realizar una cirugía para solucionar el problema definitivamente.
• Tratamiento quirúrgico: consiste en realizar una pequeña cirugía de carácter ambulatorio. Este tratamiento se utiliza cuando hay presencia de granuloma o fracasa el tratamiento conservador.